En nada comienza el curso para los escolares con los que hemos tenido el placer de trabajar durante el curso anterior, en la adquisición de herramientas para encarar las dificultades de aprendizaje que se han ido manifestando de distintas formas en sus aulas, en anteriores cursos. Con estas herramientas la vuelta al cole este año es más alegre.
Para estos escolares el comienzo del curso va a ser diferente, para los padres también, ya que son estos últimos los que adquieren el compromiso de practicar y poner en acción estas potentes herramientas.
Hoy unos papás, me han contagiado su emoción, sobre todo la mamá, las dos hemos tenido que contener las lagrimas de emoción al escuchar, ver y sentir a su hijo poner en practica una de las herramientas.
Ella porque no se podía creer lo que estaba viviendo, la satisfacción de que su hijo es capaz de aprender, porque ha visto en su hijo la autoestima muy alta, al comprender él mismo como puede lograr objetivos impensables hasta ese momento, reconociendo que no es “menos inteligente” que otros escolares de su clase, solo es que aprende de distinta forma.
Y yo contagiada de esa emoción, porque por muchas veces que lo viva, me recuerda y me hace revivir mi propia experiencia en la misma situación. Es un momento que no se puede describir con palabras, hay que vivirlo para sentirlo, es un momento maravilloso ver la expresión de un niño cuando ha conseguido algo impensable hasta ese momento en su proceso de aprendizaje.
No puedo escribir vuestros nombres, pero si daros las gracias a cada una de las familias que habéis venido con vuestros hijos al centro, por permitirnos colaborar con vosotros en acompañaros; a encontrar soluciones capacitantes para las dificultades de aprendizaje de vuestros hijos.
¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!! Y FELIZ VUELTA AL COLE.